Me ha llevado casi 5 años, pero por fin puedo decir que he vuelto a recuperar la ilusión y las ganas por hacer ejercicio, gracias al yoga.
Siempre he hecho bastante deporte, de pequeña hacía gimnasia ritmica, daba tenis, jugaba al hockey hierba… Luego a partir de los 16 comencé con el aerobic, la natación, el gimnasio, luego vino el spinning al que estuve super enganchada… y luego me quedé embarazada de Martina y la palabra deporte casi desapareció de mi vocabulario. Y digo casi, porque si tuve unos meses después de nacer, en los que me puse a correr e incluso me motivé tanto que me presenté a una carrera, la de la mujer y la terminé bastante decentemente. Pero enseguida llegó el verano, lo fui dejando dejando y de eso hace ya 4 años. Tuve algún intento por ahí perdido por volver a correr, pero ni el running para perezosas lo consiguió…
Y este año me lo había propuesto. Necesitaba volver a hacer deporte, por todo en general. Mi cuerpo se estaba oxidando a marchas forzadas y mi mente con él. Pero si algo había aprendido de todos estos años, es que no quería hacerlo obligada sino motivada.
No quería buscar la excusa para no tener que salir ese día a correr o ir al gimnasio, sino que quería que llegasen mis días para poder dedicarme ese ratito para mí.
Y este año me propuse ir probando hasta encontrar aquello que me devolviera las ganas de verdad por hacer ejercicio, y por fin puedo decir que lo he encontrado y a la primera, en el Yoga.
Lo había probado hace ya muchos años durante un mes y me había gustado muchísimo, y veía a mi hermana hablar siempre maravillas de él, así que decidí probar. Tengo la espalda machacada así que sí o sí, tenía que hacer algo que a la vez me sirviera para mejorar en ese sentido.
Una alumna de Hello! Creatividad me habló de un centro de yoga por el barrio, que no llevaba mucho tiempo, pero que a ella le gustaba muchísimo, así que decidí ir a probar en cuanto terminaron las Navidades. Reconozco que para que un ejercicio físico consiga engancharme, hay muchos factores que juegan un papel importante. Lo primero que el ejercicio en sí me llame la atención, después que el profesor o monitor me transmita algo y por último que el lugar donde se realiza, me motive a querer ir. Quizá sea una tontería pero psicológicamente todo me influye.
Y supongo que haber dado con el sitio correcto, ha hecho que todo fluya…
El yoga me ha devuelto ese equilibrio que había perdido y está siendo un chute de energía al ver que no todo está perdido. Ver que el cuerpo tiene memoria y que tantos años haciendo deporte, tienen su recompensa, ya que a pesar de llevar casi 5 años sin moverme demasiado, ha sido volver y en apenas dos meses de clase ya voy recuperando la elasticidad y la tonicidad. La tripita es un mundo paralelo, pero al menos el resto del cuerpo veo que responde y eso me anima.
Eso a nivel físico, pero lo que nunca creí que me fuera a gustar tanto del yoga, es la parte mental, relacionada con la relajación y la meditación. Quizá porque lo venía necesitando desde hace mucho, quizá porque es el único momento del día (junto a las horas de sueño) que consigo desconectar realmente o quizá porque me devuelve el equilibrio mental que necesito en muchas ocasiones.
En fin, que como veréis estoy encantada de haber encontrado ese algo que me levanta las ganas de hacer ejercicio, de moverme, de desconectar y de encontrarme a mi misma. Si, así de mística estoy 🙂 .
¡Me tiene enganchada!
Así que ya os iré contando como va evolucionando la cosa. Además estoy intentando liar a Mercedes, una de las dueñas del centro y profesora para que nos hable de temas interesantísimos que tratamos allí y que estoy segura que a vosotros también os gustarán.
Y vosotros, ¿cómo lleváis esto del ejercicio? ¿Estáis enganchados a algo?
Namasté!
Bea que suerte tener el centro tan cerca, en una presentación de Sisley nos dieron una clase de yoga y nos la dio ella y madre mía, salí con ganas de apuntarme ya, pero por aquí no merecen mucho la pena, ainsss, tengo que buscar uno si o si
Bien Bea!
Me siento muy identificada, despues de 10 años sin hacer nada por diversos motivos hace un mes que voy a hacer Pilates, en un mes noto ya los resultados! Y espero en breve poder emprezar a correr otra vez.
Ànimo !!
Me alegro un montón Bea. La verdad es que el Yoga engancha, pero más que el yoga, yo diría que es fundamental, como bien dices, el profesor. Esa mezcla entre cuerpo y alma es maravillosa.
Yo soy bastante deportista y ahora que estoy embarazada, aunque he reducido el esfuerzo, no hay día que no haga algo, aunque sea andar una horita. Y lo sienten mis piernas y como bien dices mi mente.
Ahora mismo lo que más me relaja es el Yoga para embarazadas y nadar a espalda con solo piernas e ir apoyando las manos en la tripita. Me rechifla esa sensación.
Aquí estaremos para ver tus avances!!! Namaste ;-).
Yo estuve enganchadísima a un centro de yoga antes y durante mi primer embarazo (no hay mejor preparación al parto!!). Después en el posparto también fui unos meses pero lo acabé dejando porque no me daba la vida. Volví nuevamente en el segundo embarazo, porque realmente lo necesitaba. Y me fue genial. Ahora no lo practico porque voy al gimnasio a trabajar otras cosas, y aunque allí también hay clases de yoga, el rollo yoga de gimnasio no me va mucho Echo de menos ese espacio/tiempo que encontraba en el centro de yoga. Disfrútalo!
Me encanta el yoga!! Y estoy contigo que ningún otro deporte ha conseguido engancharme pero el yoga sí
Yo creo que me conocen en todos los gym de la zona, he probado de todo, y es que nada me enganchaba, iba porque había pagado y porque sabía que debía ir, pero era un sacrificio. Quizás el Zumba ha sido algo que más me ha gustado pero donde este el YOGA!!!
Tres meses llevo yo yendo a yoga, a parte del ejercicio físico, a mi para lo que me viene bien es para mi salud mental. Hay mucho barullo en mi trabajo, por las tardes entre el jaleo de la salida del cole, y en casa gritos de las chicas (ya sean de emoción o de peleas), yo lo que necesito es un rato de silencio!
Ahora, creo que el cuerpo me pide marcha, así que dejaré de ir a yoga y aprovecharé para quitarme unos kilillos antes de la operación bikini.
Yo creo que el yoga te da una relajación que con los niños es necesaria. Yo antes era de deportes más tipo spinning, body pump y esas cosas. Quería soltar adrenalina. Después de mi primer embarazo por aquello de suelo pélvico empecé con yoga y pilates y es justo lo que necesito ahora! Por cierto, ole tú corriendo después del parto!
Justo una de mis mejores amigas aquí en Alemania ha conseguido que también me enganche al yoga! Llevo poquito pero mi espalda también lo agradece. Y poco a poco confío en llegar a una de esas posturas imposibles.
Ah, en mi caso incluso algo más «difícil» puesto que lo hacemos en alemán! Es una de las cosas que más me gusta de practicar un idioma, olvidarme de los libros de gramática y practicarlo con algo que me apasione.
Besos desde Deutschland***
Bea yo estoy enganchandísima, gracias todo sea dicho de paso a la profesora de México, si no hubiera dado con ella, no me hubiera enganchado de igual manera, y lo mejor es que he enganchado a Saioa, estoy feliz, porque el yoga no es solo físico, es mucho más. Y desde que estoy así me encuentro tan bien, tan zen…
Un besazo
Me encanta el yoga! Pero no tengo ningún centro q me guste y me vaya bien x horario.. Lo practico en casa y en verano al aire libre y es una maravilla, pruébalo! Mis hijas se ponen a mi lado y me copian y parece q les gusta tb! Yo hace 7 años q hago pilates en una clase común sin máquinas (aunq ficen q no es el auténtico entonces) a mi me va genial! Mi reto pendiente es volver a flamenco o sevillanas, me encantaba antes d ser madre y no he conseguido retomarlo, aver si lo consigo 😉
Encontré el yoga, me acompañó a la meditación y me encontré yo misma…pero pufff, hay que ser constante, constante y constante y más constante. Pero bueno, también esto es parte de la satisfacción posterior.
OMMMMM!!, ;))
Me ha encantado leer tu post, porque me siento muy identificada contigo. Yo también tengo 2 hijos, y siempre he hecho deporte, hasta que fui madre y se paró…por falta de tiempo, por pereza…por lo que sea. Y estoy en ese punto que hablas de: necesito el deporte ya!!
Y me ha inspirado mucho tu artículo. Y veo que el yoga me rodea cada vez más… habrá que probarlo. Ánimo y enhorabuena por el blog. Soy muy fan tuya. Besos. Viki
Hola! Genial que hayas encontrado tu disciplina!!! Es muy motivador!!
Yo hice yoga hace unos cuantos años coincidiendo con una mala época y me ayudó muchísimo. Tuve que dejarlo por motivos de horarios y cuando quiere volver el centro había cerrado! Una pena xq nunca encontré un sitio igual. Saludos
Deseando que acabes de liar a Mercedes, se anime, y nos transmita esa energía y esa sabiduría que forma parte del yoga y de nuestra dimensión más emocional y espiritual. Aquí estaremos, atentas y encantadas. Un abrazo, Bea!
Yo estaba en la misma situación que tú!! 4 años a raíz de tener a Martina sin hacer nada! Y hace un mes, también después de probar varias cosas, decidí probar el Ioga. Y me ha enganchado!! Deseo que lleguen los 3 días en los que me dedico esa hora para hacer ejercicio pero también para conseguir relajarme y no pensar nada! Es la única actividad que lo ha conseguido!!
Pues me pasó igual, el año pasado que estuve en Isla Margarita durante un año me enganché al Yoga, después de estar mil años sin hacer ejercicio y eso me llevó a reengancharme a la bici una de mis grandes pasiones de asolescente… el yoga em cambió la vida tanto que durante varios meses me hice vegana, un giro completo a todo! Ahora que he vuelto a Madrid estoy buscando centro para volver a conectar.
Me ocurrió algo parecido, siempre había jugado a baloncesto y cuando mi equipo comenzó a madurar y a tener babies, busqué otro deporte pero no conseguí que me enganchase. Este es el tercer curso de Yoga y para mi lo tiene todo, me ayuda a mantenerme activa, tengo mis músculos tonificados, mi tripa es una tablita y sobretodo mi estado mental está en línea, aprender a respirar es vital.
Estoy totalmente de acuerdo en que el profesor es fundamental.
Ojala te digan que sí, estaría encantada de leer lo que quiera compartir por las redes. To be open minded es una máxima del Yoga.
Hola Bea!! Enhorabuena por tu blog!! Me lo han enviado de casualidad! Qué gracia!! Soy Lucia, fui tu profe un par de mesecitos 😉 cómo me alegro por todo lo que estas consiguiendo y lo que te esta aportando el yoga. Un fuerte abrazo!!
Tu fuiste en parte «culpable» Lucía! Conseguiste engancharme! Me encantaban tus clases… Un besote