¿Qué significa el verano para vosotros? Para mí muchas cosas pero una de las más significativas es el tiempo que paso en la calle.
El norte en invierno es sólo para los valientes. Bueno, vale, no es para tanto 😉 pero obviamente suelo salir mucho menos de lo que acostumbro a estar en la calle en verano. En esta época nos apetece buscar el solete y aprovechamos para hacer actividades al aire libre. Una de tantas posibilidades es organizar una comida al aire libre: jardines, azoteas, terrazas, patios. Cualquier opción es buena cuando queremos disfrutar de una comida o cena al aire libre.
En mi caso, aprovechando que mis padres tienen una casa en el pueblo con terreno, solemos pasar allí bastante tiempo y a menudo comemos en la calle, lo cual me parece un auténtico placer. El styling que os voy a mostrar hoy es perfecto para una comida al aire libre, y la que organicé tiene ese punto campestre que me suele costar evitar.
Para esta comida que preparé en el jardín, saqué una mesa grandecita de casa y la coloqué debajo de un par de cerezos para aprovechar la sombra que daban. Las hojas hacían que en la mesa hubiera un efecto de luces y sombras bastante chulo.
Es una mesa sencilla, pero vistosa. Con una mantelería bonita y unas pocas flores (en este caso elegí colores cálidos), conseguimos una mesa muy lucida pero fácil de montar.
Empezaré hablando del mantel: una preciosidad de la colección Organic Khadi de Balakata. El algodón orgánico, la textura que casi parece lino, sus pequeñas imperfecciones que dan ese encanto de las cosas hechas artesanalmente. Tan natural…
Por otra parte, había sólo 4 sillas iguales a juego de la mesa y éramos 6 comensales, así que cogí otras dos diferentes y aproveché para hacer esos dos servicios diferentes también.
Pensé que siendo un entorno verde el que nos rodeaba, podía añadir un toque natural aparte de las flores que con las que normalmente decoro las mesas. Para los 4 servicios iguales, coloqué encima de cada plato la servilleta a juego del mantel, até los cubiertos con una cuerda natural y los decoré con una ramita de romero y una pequeña etiqueta con la inicial de la persona que se iba a sentar en ese lugar, a modo de mesero.
Para los dos servicios diferentes (los de los extremos), coloqué las servilletas entre el bajoplato de madera y un plato transparente por el que se veía el motivo bordado de la servilleta. En esos dos servicios, coloqué los cubiertos a un lado, decorados de la misma forma que los demás.
La cristalería constaba de dos vasos: uno para agua o vino (estos son unos de vidrio reciclado de Oddy Neighbours , (una tienda que me encanta y en la que siempre encuentro algo que me apunto en mi wishlist para mi próximo pedido!) y un bote de cristal para servir la limonada.
La limonada me parece que es algo muy característico de las comidas de verano, pero a esta le di un puntito diferente aromatizándola con unas ramitas de tomillo. Eso sí, servidlas con un montón de hielo, así estarán fresquitas, fresquitas!! Les puse unas pajitas de las de papel y quedaron muy monos teniendo en cuenta que son unos simples botes de conserva! También les podéis atar una cuerdita o una cinta alrededor para vestirlos un poco más.
Las flores las coloqué en jarroncitos o botes que tenía por casa. El centro lo hice con una sencilla caja de madera y metí 3 botes de cristal que llené de flores varias y eucalipto. También usé para colocar flores una jarrita de leche y un botellita que tenía por casa.
Y para terminar, os cuento que para minimizar las idas y vueltas a la cocina, situamos cerca nuestro una mesita de café donde coloqué un self-service de postres. Eso sí, tendremos que ir a por los ricos helados al congelador!
De postre puse algo variadito: unos quesos con membrillo y nueces, fruta del tiempo, un plum cake y una rica tarta casera de manzana y frambuesas (que por cierto, es sencillísima y estaba deliciosa!). El pie de tarta y la quesera también son de Oddy Neighbours.
Y aprovechando que teníamos cerca un árbol, colgué de él unas berry baskets, esas adorables cestitas de cartón turquesas donde puse los cubiertos para el postre (una de las miles de utilidades que le podemos dar). Las compré en Cocottó , una tienda especializada en artículos de fiesta rebonitos.
Y un detalle más que se me ocurrió según montaba la mesa fue poner un cesto de palma con unas revistas para la sobremesa, que pintaba larga dado el tiempo tan agradable que hacía.
¡Así que ya no me queda más que animaros a que, en cuanto tengáis la oportunidad, salgáis a la calle a celebrar las comidas de verano!
La verdad es que sí, con el buen tiempo apetece salir al aire libre. La mesa te ha quedado espectacular de bonita… me ha encantado (como siempre). Mery, muchísimas gracias por la inspiración que nos muestras cada mes. Un beso!
Una mesa organizada y pensada hasta el mínimo detalle! Me encantan las mesas al aire libre y ahora es la época del año ideal para disfrutar cada día de la naturaleza.
Que preciosidad!!!!, debe ser un placer sentarse en una mesa así, entre el entorno y la decoración.
Enhorabuena.
Fantástica propuesta la de Maria, me ha encantado el detalle de colgar las berry baskets para almacenar en ellas servilletas y cubertería. Toda la propuesta en sí, es fantástica.
Una mesa llena de detalles. Desde luego comemos muchas veces con la vista y si encima es en mesas así todo gusta aún más.
No se puede empezar un lunes viendo esto…
Me encanta la decoración al aire libre, lo mejor las cajitas colgadas del árbol, la mesita auxiliar y las ramitas personalizadas, tomo nota!!
En serio me vuelve loca esta sección, qué monada de mesa y que delicadeza y cuidado en cada detalle.
Preciosoooooooo, me encanta como cuidas cada detalle y con el mimo que lo preparas todo, y con cosas tan sencillitas!!!!
Una mesa al aire libre de 10!!!
Que delicadeza! En tus fotos, en tus palabras, y en tu mesa.
Yo soy del sur, así que mi verano está ligado al mar. No lo concibo sin el. Me relaja, me inspira y me hace feliz.
Besos.
Qué maravilla María!!! tan precioso siempre!!! Cuánto te sales!!! Me encanta!
Lo que más me ha gustado es el matel y las servilletas de cuadros rojos. Esas cosas de toda la vida…
Un beso!
W-O-W. Aquí en México el tiempo está caprichoso entre nublado y muy lluvioso. Se me antoja muchísimo estar en un soleado pueblito de España, con esa mesa ¡cómo no! Me quedo boquiabierta, qué chulada.
María, Bea, toda mi admiración para ustedes, les envío buena onda desde aquí hasta allá.
Que clase! Que bonito! Que acogedor!
Que de ideas¡¡¡ y que gusto tienes¡¡¡ me encanta. Quisiera que el verano durase siempre. Como se disfruta. Besos y feliz martes.
Preciosa su propuesta, todo es precioso. Me ha encantado. Comer en este entorno debe ser una delicia! besos y feliz martes!
Muchas, muchas gracias a todas por vuestros comentarios. Estoy súper contenta de ver que os ha gustado la propuesta. Ahora a planear comidas al aire libre!!! Un abrazo gigante!!
Qué bonita la mesa y todo lo demás!!! en la sencillez está el gusto y cómo cambia una mesa puesta con cariño. Un besito.
precioso reportaje, que pinta la tarta y el queso!