¿Quién ha dicho que el verano se acaba en Agosto? Pues no, yo me niego en rotundo.
Es cierto que ya está (casi) todo el mundo con el chip de: se han acabado las vacaciones, vuelta a la rutina, caput a los planes diferentes, au revoir al relax por el relax…. Pero yo creo que podemos y debemos seguir disfrutando del verano, que hasta que no digan lo contrario ¡aquí no se cambia de estación!
Y vale, igual ya no pensamos en el binomio bikini-helado cada día después de comer, pero ¿Por qué no?… ¡Prolonguemos un poquito más nuestro verano!
Precisamente esta mesa es un poco así: inspiración marinera pero no en su versión más típica y purista (véanse rayas azules y blancas, y centro de mesa de barquitos).
Es realmente sencilla y el punto diferente es que utilicé como paleta de colores unos totalmente diferentes a los que normalmente se usan para tematizar una mesa marinera: algunos detalles verdes y azules, pero sobre todo la gama de los violetas-morados.
Para empezar, vi que en lugar donde iba a montar la mesa tenía un bonito fondo de piedra y cristalera pero que al ser una mesa con colores no muy potentes, quizá con tanto gris se veía un poco monótono. Por ello, hice unas guirnaldas con unos erizos de color verde (estos son de El Corte Inglés pero suele haber este tipo de objetos decorativos en las tiendas de menaje de hogar) y un poco de hilo natural y puse como fondo un retal que tenía por casa de un color de la gama del mantel.
Cuando iba a montar la mesa, me di cuenta de que el mantel sólo tenía 4 servilletas (cosas que pasan…) pero dado mi conocido gusto por hacer conjuntos de objetos de naturaleza heterogénea, no pude hacer otra cosa que recurrir a la alternativa de que los servicios de los dos comensales de las esquinas fueran diferentes.
Los cuatro centrales tenían los platos iguales, blancos, sencillos, los de fondo de armario que tanto me gusta usar, y las servilletas del mantel iguales. A cada una de ellas les puse encima un adorno: hice una especie de paquetito con un erizo de los mismos que usé para las guirnaldas a los que até un lazo verde de terciopelo. En los extremos hice lo mismo pero con servilletas diferentes, una morada y una blanca. Además de poner el toque marinero tradicional con esos platos azules, azules.
Además de los platos, el resto de menaje que usé eran unas fuentecitas que me prestaron de cerámica portuguesa de color azul pastel y uno verde pequeñito en el que puse unas escamas de sal.
En las esquinas de la mesa puse esparcidas unas conchas y estrellas de mar, además de unas cuantas crasas y cactus. Obviamente, no es que estén directamente relacionados con el mar pero a menudo se ven en zonas de costa o las islas, y pensé en ellas para adornar esta mesa además de con las flores del centro. También puse una botella que tengo en casa llena de conchas y piedritas de playa que voy cogiendo en mis viajes.
El centro de mesa lo compuse con un pequeño cactus violeta, una Mason Jar azul llena de margaritas en tonos morados y una botellita blanca con unas margaritas verdes de botón y unas craspedias por romper un poco con los tonos. Lo puse todo en una rodaja de madera que tenía por casa (sí, ese es el “tipo de cosas que tengo por casa”. Glub!) y lo adorné con algunas conchas más.
Y siendo una temática relacionada con el mar me pareció divertido poner un mensaje en un botella como mesero para cada comensal. Podéis encontrar esas botellitas en cualquier tienda de conveniencia. Dentro pondremos un papelito en que habremos escrito los comensales o, por cambiar, palabras relacionadas con el mar (nombres de peces, playas o personajes de la Sirenita… ;-P). Otra opción es escribir un mensaje secreto a cada uno de los comensales. O también las podéis llenar de sal y atar una cuerdita. Hay miles de opciones!
Lo dicho, a seguir disfrutando de lo que queda de verano y ánimo con Septiembre, que lo podemos hacer un poco más llevadero con alguna comida de celebración de Santa Vuelta-al-cole en la que podemos usar esta decoración de mesa!
Para más ideas, podéis ver otras mesas de María, de inspiración rústica, campera o primaveral.
Bea, me parece preciosa y estoy contigo en que el verano sigue hasta que se demuestre lo contrario :-). Besos
Preciosa mesa Maria, lo más chulo el tarrito personalizado por cada comensal….me lo apunto!
Me encanta como integras los objetos naturales en tus mesas, las conchas, las flores, la madera…es una delicia. Tenemos suerte los que compartimos mesa contigo, aunque sea de manera virtual. Mi última adquisición, ¡media docena de rodajas de madera de roble! ¡no faltarán en la próxima comida!. Un saludo María 🙂
pues claro que el verano no acaba en agosto! y que septiembre si queremos puede ser un buen mes, lleno de propósitos y planes geniales! por cierto…estaba deseando ver la mesa de este mes de mery…porque prometía por instagram y me ha encantado!!!
esos detalles marineros, conchas, estrellas de mar…ayy que me gusta! y salirse de las rayas…me ha encantado!
un besazooo
Carol
Que preciosidad, desde luego, que para mi, es todo un arte, y cada vez disfruta más poniendo la mesa bonita cuando viene gente….lo malo que nunca me pasa al contrario…..snifff snifff….
Este blog cada día que pasa se supera.
FELICIDADES BEA Y FELICIDADES MARIA!!!
¡Qué maravilla, María!
Es que no le pongo ni un sólo pero.
¡Es preciosa!
Si yo me encontrara una mesa así, no pararía de darle abrazos y besos a la anfitriona (ni de hacerle fotos, por supuesto).
¡Ay el Ball azul! Suspiro por él desde hace millones de años (exagerando un poquito, por supuesto).
Un besito y muchas gracias por otra mesa maravillosa.
Una mesa preciosa, nos encanta como has tratado la temática marinera, con un toque muy especial. Las piezas de vajilla portuguesa son geniales, donde podemos conseguirlas ?
En esa mesa iría genial un aperitivo de conservas de pescado, ese producto tan nuestro, que tenemos un poco olvidado pero que tiene un montón de posibilidades.
Echa un vistazo a nuestro blog, con un montón de recetas !
http://conserveraiberica.blogspot.com
Yo he empezado hoy las vacaciones, así que se puede decir que para mi el verano acaba de empezar, pero durante todo el verano he disfrutado muchísimo (el poco tiempo que me quedaba libre) de cosas pequeñas que me han hecho mucho más llevadera la espera. SI seguimos haciendo esas cosas, es posible que el verano no se termine nunca… 😉
Genial!! Preciosa la mesa y como comentaba en mi último post estas son las cosas que nos hacen volver a la rutina con más ganas y como tu dices yo hasta que cambie el tiempo sigo en verano!! Me ha encantado tomo noto para la próxima comida que haga.
Monísima la mesa! y aún hay verano, hasta el 21 es oficial! besotes, y que trabajo más bonito haces, veo tus correos con ganas y me gustan siempre! Besotes, Silvia
Qué monada de mesa, me encantan los detallitos. Si no te importa, voy a reservarme la idea para futuras comilonas en casa 😉
Qué detalles más bonitos!
Qué preciosidad de mesa y ambientación, qué siga el verano en Septiembre 😉
Creo que esta es mi mesa favorita hasta la fecha! Me encantan los botecitos de arena y los erizos de mar. María cada edición de AMP se supera!!
¡Huele a mar! Desde luego que no se ha acabado el verano, de hecho, septiembre va a ser mi agosto.
Besitos!
Perdonad que no haya contestado a vuestra palabras pero la salida del post me pilló fuera y esta semana ha sido un auténtico caos. Gracias y más gracias a todos por vuestras palabras. Un abrazo enorme!