Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esta entrada porque si hay alguien imprescindible en Martinaland, esa es nuestra perrita teckel Kenya.
Así que hoy os traigo algunas de las miles de fotos que tienen juntas para que os hagáis una idea de cómo es la relación entre ellas.
La primera de todas, me parece de una ternura increíble. Desde que nació, Kenya la ha protegido siempre muchísimo, sobre todo cuando era muy bebé. Se ponía a los pies de su cuna, y nos avisaba si se movía o lloraba. Era realmente tierno ver como estaba pendiente de ella. Pero cuando realmente me di cuenta de ese instinto protector hacia ella, fue una vez que nos íbamos de viaje. Martina estaba durmiendo en su cuna y nosotros aprovechamos para preparar todo el equipaje. Cuando ya lo teníamos todo listo en la entrada de casa y Tacho dispuesto a empezar a bajar cosas al coche, de repente escuchamos a Kenya llorar, pero no la veíamos. La buscamos, y nos la encontramos a los pies de la cuna de Martina mirando hacia arriba. ¡Nos estaba avisando de que nos olvidábamos de ella! No se puede ser más mona…
Cuando poníamos a Martina en la hamaca, le gustaba apoyar la cabecita a su lado…
A Kenya le encanta chupetearla, y aunque en principio no dejamos que lo haga en la cara, hay veces que termina saliéndose con la suya…
Tienen momentos realmente divertidos, como este en el baño. Es genial la cara desafiante de Martina en la primera como diciéndole «ni se te ocurra chuparme»… y la forma en la que finalmente se rinde ante sus encantos en la segunda…
Siempre están pendientes la una de la otra…
Les gusta jugar mucho juntas
Y ahora que Martina ya es un poquito más mayor, la pobre Kenya tiene que aguantar algún tirón de bigote que otro… pero se deja hacer… ¡es una santa! Y no sufráis, que siempre acudimos enseguida en su ayuda.
Se lían tanto juntas, que a veces parece que están jugando al Enredos, «mano izquierda a pata delantera derecha…» 😉
Martina es pura energía y no para quieta, así que no es raro encontrarse a Kenya totalmente derrotada…
Y por último una foto que es el fiel reflejo de su complicidad, me encantan… ¿Son o no son para comérselas?
No sabía como iba a resultar la mezcla perro-bebé, pero no puedo estar más contenta con el resultado.
También es cierto que tenemos una perrita que es la cosa más buena del mundo… además de guapa 😉
¡Os deseo a todos un feliz fin de semana! ¡Nos vemos el lunes!
Me he emocionado con tus fotos, y tu relato. Gracias por compartirlo!!! me ha llegado muchísimo, lo voy a compartir en facebook, no tengo palabras…. qué familia tan bonita formáis 🙂
¡Muchas gracias Akumota! Es emocionante recibir comentarios como el tuyo…
PREGUNTA: «¿Son o no son para comérselas?»
RESPUESTA: «¡Son para DEVORARLAS!»
Bueno..Bueno..esta entrada me ha DERRRETIDO..soy una amante LOCA de los perros y ver a los más pekes con ellos es de las q cosas que más me gustan en le mundo..bendita paciencia q tienen nuestras mascotas….. ;)) tenies una perrita preciosa!
Lo cierto es que si Carol, ¡Bendita paciencia tienen! Y para Kenya no ha hecho más que empezar!
Ole,Ole y Ole (que es San Isidro) para esta pedazo de entrada.
jajaja, me encantan las fotos!!! Como se lo pasan juntas!!
Son taaaan monas!! preciosísimas fotos Bea!!!!!!!
No me lo puedo creer!! Kenya es la reencarnación de Patxi… Casi me echo a llorara al verla, hace tres años que me abandonó mi querido Patxi tras compartir 18 maravillosos años conmigo. Le echo mucho de menos pero como dijo Neruda en su poema Un perro a muerto
… yo, materialista que no cree
en el celeste cielo prometido
para ningún humano,
para este perro o para todo perro
creo en el cielo, sí, creo en un cielo
donde yo no entraré, pero él me espera
ondulando su cola de abanico
para que yo al llegar tenga amistades…
Un beso para Martina y su amiga Kenya
Pablo
Por cierto, se nos olvidó comentar que en TinyToy, nuestros amigos los perretes también son bienvenidos!!
que bonito, bea!!!! me ha encantado!!! y eso que alguna vez las he visto en accion pero es que las fotos son preciosas. Un besazo y enhorabuena!!!