Fishs Eddy, mi flechazo neoyorquino

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Hoy os traigo una tienda en Nueva York por la que sentí amor a primera vista.

¿Os acordáis de esta foto de mi primer post sobre NYC?

Bien, pues como algunas apuntábais en los comentarios, pertenece a la tienda Fishs Eddy (889 Broadway con 19th St.), un auténtico paraíso del menaje, con toques vintage.

LLegué a ella por casualidad, bajando por Broadway de camino al Flatiron Building. Una vez dentro, caí.. ¿pero si esta es la tienda que me recomendó Marta de Mamás Molonas? Como me gustaba ir descubriendo los sitios de los que me habíais hablado…

Cuando vi el escaparate decorado con cajas de fruta antiguas y esas guirnaldas de bombillas, sabía que me iba a encantar… y no me equivocaba ni un poquito. Qué importante es el escaparate de una tienda. Es fundamental que cuente algo y que hable sobre lo que vas a encontrar dentro. Es decisivo para hacer que te pares y entres en la tienda, o bien pases de largo y ni te fijes…

En mi caso, el escaparate de Fishs Eddy hizo que me parara y me entrase ese especie de ansiedad que siento cuando encuentro una tienda en la que sé que me va a gustar todo, y no puedo esperar para verla de arriba a abajo.

Cuando entré, es de esos sitios por los que no sabes por donde empezar. Era todo precioso, las vajillas y utensilios de cocina se mezclaban con muebles y piezas vintage con un gusto exquisito.

Los platos se amontonaban en torres, las tazas en barricas, las mesas desprendían ese aire industrial y desgastado que tanto me gusta y los carteles parecían sacados  de la película «Tomates Verdes Fritos». Había algo en esa tienda que me recordaba al «Whistle Stop Café», esa cafetería llena de encanto en la que trabajan Idgie y Ruth, las protagonistas (cómo me gusta esa peli…).

Había utensilios de todo tipo para la cocina. Una perdición, habiendo estrenado El Club del tupper apenas unos dias antes. La pena es que topé con ella a primera hora de nuestro primer dia y pensé que volveríamos a pasar en otro momento por allí y no compré casi nada. Al final no volvimos, y me quedé con ganas de llevarme media tienda.

Tenían vajillas espectaculares, pero insisto, lo mejor es lo bien decorada que tienen la tienda. Recrean un ambiente muy especial y acogedor.

Con paños colgando de cuerdas de tender y guirnaldas de luces por toda la teinda… Y ya sabéis cuanto me gustan las guirnaldas de luces (ahora estoy en fase obsesiva con las de la bombilla, como las del escaparate…).

Me encantó el rincón de ropa de mesa vintage. Con manteles de cuadritos ideales. Tenía uno fichado preciosisimo pero como pensé que volvería, no lo compré y ahora estoy que me subo por las paredes. Con lo bien que quedaría en mi cocina…

Sin duda, una tienda que no os podéis perder si vais a Nueva York y os gustan este tipo de cosas.

FISHS EDDY
889 Broadway con 19th St.

……………..

Al final esta semana tampoco podré estar al 100% y ya no nos veremos hasta el viernes.

El deber me llama ;).

¡Que tengáis una buena semana!

19 comentarios

  1. Que envidia!! ya he fichado un montón de cosas en las fotos, y la tienda tan lejos jeje no venden por internet?? jeje 🙂 Este tipo de tiendas son mi perdición. Este verano en Estocolmo casi agoto los ahorros jeje

  2. Sabía que te gustaría!! un post precioso, haces una fotos tan chulas que por un momento me he «teletransportado» a la tienda y la he recorrido contigo, otra vez… Buenos días!

  3. Las fotos chulísimas, como siempre… La tienda?… Estas tiendas debieran estar prohibidas y el «delito» de perderse en ellas tipificado en el Código Penal: «malversación de caudales familiares»… Y con aplicación de agravantes: premeditación, alevosía y hasta nocturnidad, (dependiendo de la hora)… Aunque también nos podrían aplicarían alguna eximente: ¡enajenación mental transitoria, fijo! ;)… Yo también me pierdo y me repierdo en ellas y ya no me caben más cosas pese a las sucesivas «limpiezas» y al reciente traslado!!!! Por cierto, Bea: comparto tu pasión por «Tomates verdes fritos»: una de las más hermosas películas que jamás he visto (la novela tb). Gracias por tu «compartir». Besos

  4. Una tienda con mucho encanto, ese toque vintage y esos detalles tan cuidados, me encanta, y no me importaría perderme en ella un buen rato.

  5. Hola,
    A mi también me ha recordado a Tomates Verdes Fritos y también me enconató esa pelicula. Creo que yo me hubiera quedao allí horas pues soy una apasionada de este tipo de tiendas y cuando llego a mi casa me quedo vacía al ver que aunque he comprado algo me hubiera gustado traerme la tienda entera. También es cierto que la distancia te lo impide, pues aun estando allí traertelo para España es un follón, verdad? por el espacio y lo fragil que es todo.
    Bueno gracias por el post me he encantado.

    Besos y Felices Fiestas!!!!

  6. Hola Bea!
    Preciosa tienda y preciosas fotos! Qué cámara usas?? Cómo consigues ese efecto tan… tan chulo?? Un beso

  7. Es una pasada, yo fui ya con la dirección de la tienda, habia bicheado ya en su web antes de ir, sabia que por lo menos una taza de desayuno caía!.Al final me traje la de Brooklyn!, ademas de algun que otro utensilio de madera, y una bolsa tambien de Brooklyn preciosa!

    Unas fotos maravillosas!

  8. Bea, te he conocido tarde… tengo yo una guía titulada «New York 100 best little places to shop» (…aunque ya tiene unos añitos, eso es verdad) que te hubiera encantado. Y sí, esta tienda es una de las que viene…

  9. Mientra miraba las fotos, me parecía estar allá eligiendo entre tantas hermosas cosas….

  10. Pero que chulada de tienda!. Yo también me he enamorado de todo lo que he visto en tus fotos: la vajilla, las estanterías de madera recicladas, el rollo vintage…Gracias por compartirla!.

  11. hola, quiero decirte que he descubierto este blog y me he enamorado completamente de él, me identifico totalmente con tus escritos y tu estilo de vida. Te sigo. Un gran abrazo.

  12. Bueno, bueno, bueno… ¡qué tienda! Un año entero que me pasé en Nueva York y me la perdí…¡no me lo puedo creer! Una excusa más para volver… besos!

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