Soy feliz de haber recuperado estos momentos. De ser capaz de dormir una siesta junto a ella o simplemente quedarme a su lado viendo como duerme.
Sin necesidad de coger el móvil y ni siquiera pensar en él. Sin aprovechar para meterme en Instagram, contestar los 400 whatsapps pendientes o mirar el correo.
Necesitaba volver a ser yo, sentir que podía volver a esa vida anterior donde no necesitábamos estar pegados a un teléfono las 24 horas. Me ha llevado mucho tiempo y varios intentos, pero ahora realmente creo que estoy en el camino.
Encontrar el equilibrio entre la vida offline y la online no es siempre fácil, pero si fundamental.
A veces no nos damos cuenta de lo mucho que estamos perdiendo, hasta que un dia te paras en seco, reflexionas, ¿qué estoy haciendo? y das unos cuantos pasos para atrás y vuelves a disfrutar de las cosas como lo hacías antes.
Despejas tu mente, liberas tensiones, te sientes más relajado y hasta tienes mejor humor.
Y es entonces cuando te das cuenta de que estabas viviendo la vida a medias: de cuerpo presente pero con los ojos y la mente pegadas a una pantalla de móvil.
Hubo una frase de un video que me marcó y que supuso el comienzo de esta nueva etapa:
La vida es lo que pasa mientras miras el móvil
Ya sabéis que me encanta compartir momentos y experiencias con todos vosotros, pero he aprendido a disfrutar primero y compartir después.
Vive el momento, grábalo en tu memoria, tira alguna foto y guarda el móvil para seguir disfrutando sin interrupciones.
Y luego, cuando todo haya pasado, edita y sube tranquilamente esa foto para contarle al mundo lo que has vivido.
He pensado en escribir este post un montón de veces, pero no ha sido hasta ahora, que he creido que estaba en el camino correcto, cuando me he decidido hacerlo.
Porque puedo deciros, a todos los que como yo, tenéis una dependencia del móvil y las redes, que se puede encontrar el equilibrio, que la vida tiene momentos para todo y se disfruta mucho más cuando decides olvidarte de él y simplemente vivir.
Los mensajes de whastapp pueden esperar, si alguien quiere algo importante de verdad, descolgará el teléfono y te llamará. Todo lo demás, puede esperar…
No dejes que tu móvil sea lo último que mires al acostarte y lo primero al levantarte…
Martina fue quien más señales me hizo para que dejara el móvil a un lado y aprendiese a estar simplemente con ellas, sin pantallas de por medio.
Y cuando escuchas a tu hija decirte «Mamá, deja el móvil» en diferentes ocasiones, definitivamente es que ha llegado la hora de soltarlo. Por ellos y por nosotros. ¿Qué clase de ejemplo les estamos dando?
Todavía me queda mucho camino por delante, pero llegaremos al equilibrio idóneo, estoy segura.
Vosotros, ¿qué tal lleváis esto de los móviles? ¿os consideráis adictos también?
Quería acompañar las fotos de este post con una preciosa canción de Maria Coma, una compositora que conocí este fin de semana en el Festival Inspira y que me transportó a un oasis de serenidad, el mismo que sentía mientras miraba a Martina dormir… con el móvil muy lejos de nosotras…
Bea, felicidades por esta entrada!!!!!!!! Me ha supèr encantado, es tan cierta, tan sincera!!!!!!!!! Felicidades!!!!! tienes razón , no podemos vivir pegados al movil , tenemos que vivir nuestra vida y no la vida dle movil ni de las redes sociales!!!!!!!!!!!! Gracias!!!!!!! Un besazo para ti y tu bonita familia! Las fotos son realmente maravillosas!
Me acabas de dar una «bofetada de realidad».
Últimamente me sorprendo de lo pegada que estoy al móvil, debería empezar a limitar su uso
Yo estoy tan mal, que a veces en el avión miro si alguien me ha escrito… tengo que hacer una cura, mi chico no deja de decirme «eso es una enfermedad eh?» y tiene toda la razón.
Como no hemos podido irnos a nuestro pueblo de Galicia, nos vamos unos días a los pueblos de aquí, Segovia y Guadalajara y lo voy a guardar, haré lo que dices, fotos y ya!!! simplemente disfrutar.
Que bonitas fotos de Martina durmiendo.
Un besazo
Mi mujer, en la semana 38 de gestación, llegó a casa con su enoooooorme barriga y una gran decepción… En el autobús urbano tuvo que sujetarse como buenamente pudo porque nadie tuvo la deferencia de cederle el asiento. Yo me indigné y comencé a lanzar un speech sobre la mala educación, la insensibilidad, la deshumanización de las personas… En fin… Ella me cortó diciendo: «No, si el problema es que no me veían. Todos iban mirando sus móviles».
Enhorabuena por las fotos. Podría pasarme horas mirando a mi hija dormir… y repitiendo mentalmente un mantra para que crezca despacio…
Qué golpe de realidad!! Gracias 🙂
Muchas gracias por esta reflexión, es de sentido común pero hace falta que nos lo recuerden!
Un beso Bea
El equilibrio que has encontrado es el mejor premio, y el de tus hijas, te iba a felicitar pero qué más darán ya los alados 😉 si ya tienes lo más esencial…
Por cierto que se nota que no es de pose, como para escribir una entrada y ya está… En la mesa redonda de ‘Yo Dona’ ya te noté esa serenidad que estabas en camino de asentar y que hoy generosamente nos cuentas. Te sigo desde entonces porque el sentido común y la sinceridad me gustan. Mucho.
Y además me hace gracia que seas Licenciada en Comunicación como yo.
Un abrazo Bea… sigue así, sigue adelante, sigue feliz ^_^
Me has tocado, Bea. Llevo tiempo pensando que debo organizar el tiempo que estoy con el móvil, pero hoy ya voy a pasar a la acción!
Muchas gracias por convencerme definitivamente.
Un abrazo.
Moni
Toda la razón. Por fin leo a una madre decir este tipo de cosas y no decir que su hijo está con el ipad viendo Dora la Exploradora y cosas de estas. Yo no soy mamá, pero cuando veo en la calle a las madres/padres que enchufan a sus hijos a una pantalla, me da una pena… He visto hasta escenas de una familia entera en un restaurante, cenando todos cada uno con una pantallita, sin mirarse a los ojos y sin hablar. Muy triste…
Yo no tengo ningún problema al respecto. Casi no uso el móvil. Desde que empezaron con tanto bombo, que si whatsapp, instagram, blogs, foros,… Yo nunca le di mucho uso. Así que nunca he llegado a ese momento de tenerlo que dejar, porque es que ni si quiera he estado enganchada nunca. Pero sí lo veo en mi marido que aunque no es extremista, alguna veces tengo que decirle «hoy nada de móviles, ¿eh?». Porque a veces hay que dedicarse tiempo a uno mismo y a los demás (los demás, con los que estás en ese momento, no los demás que están tras la pantallita).
Me alegro mucho de que Martina te «obligara» a dejar el móvil de lado. Enhorabuena por haberle hecho caso. No has podido hacer nada mejor 😉
Un beso.
Creo que este es el mayor debate en la actualidad, las pocas peleas que tengo con el buenazo de Bruno es cuando me dice q estoy todo el día con el móvil, el problema es q teniendo el más razón que un santo a mi me cuesta verlo. Me aplique una frase muy parecida a la de tu video cuando tenía que dejar el trabajo y lanzarme a ser feliz, y que es base de petite mafalda, algo así como en vez de planear dedícate a volar más alto. Porque las cosas que quieres y necesitas van pasando mientras planeas, bueno pues a veces las cosas bonitas pasan mientras estoy retocando mis fotos de instagram en el mismo momento y como dices, no disfruto de lo que pasa. Para mi el equilibro es encontrar e punto entre trabajo y placer, guardarme mis ratitos Xq este es un hobby bueno. Q te pone en contacto con gente genial que te pede aportar un monto pero sin dejar de lado la realidad. Un besote enorme súper profe
Este es mi mensaje en el último post del blog antes de cerrarlo por vacaciones. Disfrutar de la vida real. Una gran verdad. Aunque a veces WHATSAPP se me antoja maraBillosa herramienta para conectar con un grupo de personas desperdigadas por el mundo y a las que quieres, verdad? Un beso grande y enhorabuena por esas fotos bonitas. Un beso!
Que razon tienes Bea!!! Yo ultimamente también he decidido abandonar un poco el 2.0 mientras estoy con ellos porque me di cuenta que muchos minutos con ellos se los llevaba el móvil, no pasa nada por contestar mañana, o más tarde. Ellos me necesitan más que mi móvil
Buscando el mío, Bea… Sigo intentando adaptarme a una nueva faceta de mi vida que es diferente de las anteriores, y aún no sé si calificar como mejor o peor… Poco a poco voy aprendiendo y separando lo esencial de lo accesorio, pero queda camino 🙂
Gracias por compartirlo en este post, que entiendo que costase dejar salir.
Un beso grande
Como anillo al dedo! No se si es el verano que te incita a hacer más cosas o mis peques que crecen sin parar pero últimamente me planteo mi vida frente a la pantalla. Es difícil poder y saber llevar dos vidas (online y offline) pero aún más cuando se te junta con un trabajo… así que me uno a tú iniciativa de no acostarme y levantarme con el móvil pegado a la mano! Dsifrutemos de la vida que es un segundo
Enhorabuena por este proceso de desintoxicación… Lo conseguirás! Seguro!
Yo creo que tengo la suerte de tenerlo medio controlado porque el estar con las manos pintadas y sucias al final si o si te obliga a desconectar.
Soy de las que cuando esta con amigos se olvida del movil. Y no soy de las que hace mil fotos para ir colgando en instagram… A cada paso. Es más.. Siempre me han criticado precisamente eso.. El. No has colgado apenas fotos de esto o de lo otro.
Creo que es una cuestión en mi caso.. Por lo menos.. Que me gana el que soy muy despistada.. Que me dejo el móvil en silencio en cualquier sitio y lo tengo horas perdido..
Por lo que así.. Es difícil llegar a engancharte del todo.
Pero con esto te diré.. Que aún así.. Que tb necesito saber del movil eh? Jejejej
El equilibrio es lo que tu has dicho… Saber que lo Primero es disfrutar y luego la pantalla.
No es malo tampoco lo que se consigue a través del movil… Poder estar conectado a gente que de otra manera sería imposible.
Pero.. Al igual que sabemos que tomar mucho café es malo, o comidas grasas y con sal.. Cualquier tipo de dependencia es mala, y como tal, tenemos que intentar controlarla nosotras y no ellas a nosotras.
Y por cada rato que tengamos el impulso de coger el móvil… Tenemos que decirnos a nosotros mismos..
No, ahora no… En un rato.
Y bueno, seguro que cada día más gente nos iremos dando cuenta de la importancia de las pequeñas cosas y de vivirlas a través de nuestros ojos y no de nuestras pantallas.
Eso si.. Sin olvidarnos que bien usada tb es una herramienta fantástica!
Un besazo y preciosas fotos de Martina durmiendo
Bea, me ha encantado el post, me siento muy identificada con esto y con la mayoría de las cosas que publicas… me encanta como te esfuerzas por ser la mejor madre cada día! yo hago lo mismo y estoy segura de que lo seremos! Hay que dejar descansar el móvil y disfrutar con ellos cada segundo y con nuestros maridos, que sin ellos nada sería igual 🙂 Estas vacaciones son un buen momento para practicar, yo lo haré! Me encanta tu blog! Besos
Qué preciosidad de fotos Bea. Y qué razón tienes con lo de la dependencia. Siempre es bueno parar, reflexionar y tomar otro camino, si es necesario, para coger las riendas de nuevo. Yo también intento practicar esa desconexión, para disfrutar de esas cosas que pasan mientras miro el móvil. Y parece que poco a poco lo voy consiguiendo 🙂
¡Un beso!
Me ha encantado el post, es una reflexión muy necesaria, y la has acompañado de unas fotos que no podían haberlo ilustrado mejor.
La verdad que yo no soy excesivamente móvil-adicta, o al menos no lo era hasta ahora porque mi smartphone era bastante cutre. Ya te diré dentro de unos días, jeje, pero sí quiero intentar hacer lo que tú dices: vivir primero y contar después.
Gracias por recordárnoslo 😉
Me ha encantado, y efectivamente me he sentido muy identificada. A mi también me lo decían mucho, y ahora si subo algo o lo pillo, es todo a posteriori, cuando el momento pasó, ellos no están, están jugando o en la cama… Porque como bien dices, todo esta en el equilibrio. Lo que si no logro desengancharme es de hacerles fotos, al pequeño le encanta y posa pero el mayor si me suelta eso de «fotos no» jejej aunque de eso si se alegraran cuando sean mayores y tengas guardados tantos recuerdos.
En lo único que no estoy de acuerdo era en lo que comentas del ejemplo, creo es precisamente lo contrario, será la generación a la que menos le guste el móvil 😉
Besos
Mi hija mayor también me dijo eso de: -Mamá, deja el móvil- y se me puso muy mal cuerpo…
Desde entonces intento centrarme en jugar con ella alejando la tentación del móvil (a veces se hace un poco cuesta arriba cuando sólo quiere jugar a princesas cursilonas).
También tengo que reconocer que el smarthphone me viene de perlas cuando doy el pecho de madrugada, leer post o artículos me ayuda a aguantar despierta.
Me ha encantado el post Bea (y las fotos). Besos
Justamente me hice exactamente el mismo planteo ayer!. Y lo hice, lo dejé…y atendí a las necesidades más importantes de mis hijos. El mundo no se acaba si dejamos el movil, pero sí evitaremos perdernos cada momento de nuestros niños.
¡Bravo! Esto como veo nos pasa a más de una y de dos, y decirlo así, con altavoz, es catárquico, ¿no? Identificada y en cierta medida, abochornada…estamos un poco locos con esta vida pegada a una pantalla, que nos gusta, pero que a veces nos hace perdernos esa sonrisa o ese comentario que nos haría partirnos de risa de nuestros peques. Encontrar el punto intermedio es difícil pero necesario, y será nuestro pequeño triunfo entre el mundo de estrés y prisas, y el lento y relajado…¡Nosotras podemos!
No voy a ser yo la que diga que no dependo del movil, pero he de decir que de vez en cuando me lo «olvido» a propósito cuando no hay que trabajar, y simplemente vivo como en los 90… jajaja
Decía San Agustín que en el medio está la virtud… el día que logremos el equilibirio… en todos los aspectos de la vida.. alcanzaremos la excelencia… pero eso es cuestión de sólo unos cuantos… y yo de equilibrios se más bien poco… jajaja…
Mil besos Bea…
Me ha gustado mucho el post de hoy 🙂
tienes toda la razon, me uno a tu iniciativa de acostarte y levantarte sin el movil…
😉
Tienes mucha razón, y no por leer tu post, si no que Lucas me lo pide, me lo dice, me lo grita, Me dice móvil no, móvil nooooo y es que incluso jugando con el en el parque yo mirando a veces el móvil y no puede ser
Yo también ando luchando contra el móvil y mi chico me lo dice siempre cuando de excusa le digo que estamos viviendo fuera y lejos de la familia… «si es importante, te llamarán»… ¡qué verdad!
En Inglaterra he decidido no ponerme Internet en el móvil para cuando estoy en la calle disfrutar… a veces me pierdo cuando me engancho a una wifi… ¡poquito a poco, lo conseguiremos!
Oh! Maria Coma ¡qué gran descubrimiento! Gracias!!
Cuanta razón Bea , justo ayer mi hija de 8 años me preguntaba porque los adultos siempre estamos con el móvil en la mano. Estabamos en natación y estábamos todos los padres con el móvil en la mano mientras los niños recibían su clase. Como a ti me dio mucho que pensar…
Gracias Bea por volvernosa la realidad con tus palabras y tus bellas fotos. Este video (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = «//connect.facebook.net/ca_ES/all.js#xfbml=1»; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
Publicació de Juan Jose Avila.
también nos puede hacer reflexionar sobre «que estamos enseñando a nuestros hijos» y de «como queremos que actúen ellos».
Un abrazo!
Lola
Hace dos días, realizando una de las tareas más realistas que hay: «PLANCHANDO» se me cayó el móvil al suelo y se hizo añicos..PÁNICO fue lo que sentí…un día sin contactos ni medios…(y ahora no tengo ni la mitad de los datos) a mi tb me dio que pensar Bea!
Cuando me voy a Aguamarga, mi único refugio donde encuentro paz, dejo siempre el móvil aparcado, desde el principio lo hice así y ya lo convertí en una norma, solo alguna foto y casi no miro ni las llamadas…la gente que me rodea se enfada pq dicen q no lo llevo a la playa y que no me pueden encontrar, en un mini pueblo con una mini placita y una mini playa…y la sombrilla más vistosa del mercado :_)!! pero yo sigo sin llevármelo, espero no cambiar.
Buscar vuestro especial refugio de Paz!
Un beso a todos,
Precioso post!
Aissss, yo también soy de esas a la que su hija le ha dicho, mamá deja ya el móvil, y te sientes fatal y como tú tambien llevo un tiempo pensando que todo ese tiempo que gastas mirando el movil se te va y no vuelve. Y es que instagram sobre todo me tiene absorbida y tengo que aprender que si en instagram hay vidas maravillosas o es lo que yo pienso, pero mi vida es mía y tengo que vivirla. Dentro de poco me voy unos dias a mi pueblito bueno y eso es lo que nos alegra a mi y a los mios, allí no hay cobertura (ni siquiera una rayita) para subir una foto a instagram, entonces allí si que relajamos la mente y la peque disfruta como nunca. Ese es mi oasis que cada poco tiempo necesito para tener un equilibrio.
Cuanta razón, y qué dificil es… tengo un bebe de 8 meses a la que sigo dando pecho, y siempre que estoy en ese momento tan especial con ella digo, no voy a coger el móvil y acabo haciéndolo no se porque.. el caso es que ahora que empieza a ser mas consciente cuando se da cuenta que no estoy pendiente de ella me empieza a decir hola con la mano.. y es que tiene toda la razón, es nuestro momento y yo lo estropeo con el telefono…
enhorabuena Bea, una entrada preciosa.
Wowww muchísima verdad en este post. Yo llevo una semana en este proceso y reconozco que me está costando mucho pero lo seguiré intentado, merecerá la pena!!!! Gracias por recordármelo!!!!!
Pufff… y yo que estoy precisamente en pleno proceso de todo lo contrario. Todo el mundo me dice que tengo que comentar más en los blogs que leo (para quede constancia de mi paso) que debo subir más fotos a instagram (pero es que mi móvil hace unas fotos muy kk, o seré yo??) que debo estar más presente en facebook y que tengo que publicar con más regularidad en el blog. Y yo lo intento, de verdad que si, pero la vida me puede y al final siempre prefiero hacer las cosas bien en la vida offline, aunque ello suponga no tener fotos bonitas para subir a la online (gran error, supongo, porque luego no puedo enseñar las cosas que hago)
De todos modos, me alegra saber que algunas estáis en el proceso inverso 🙂
Tan verdad todo lo que dices, me por otro lado me gusta veros me gusta ver como lo pasa Nico, me gusta ver a Lila o cloe o a Vera, o a la hija de mi prima, pero si, hay que mirar la vida que es demasiado corta.
Besos bea y enhorabuena por encontrar ese equilibrio.
Yo soy completamente lo contrario, no tengo smartphone, tengo un móvil normal y corriente que solo utilizo cuando voy en coche por si me pasa algo pero llego a casa y ni lo saco del bolso. Soy la rara del grupo, lo se, pero pienso seguir siéndolo. Feliz fin de semana. Un besito.
Cuanta razón tienes, me da pena depender tanto del móvil, es verdad que ayuda en muchos momentos pero tenemos que aprender a usarlos de forma más selectiva y en beneficio nuestro no para perder por el camino momentos tan especiales como los que nos muestras.
Tomare ejemplo, otra cosa es ser constante 🙂
A mí el poder trabajar desde el móvil, me está dando un montón de facilidades, no puedo hacerlo todo, claro está, pero puedo salir de casa a las 12h y luego contestar un correo desde la piscina o desde una cafetería. Tienes razón en el q no disfruto de la piscina como antes, pero sí más que estando en casa frente al ordenador, así que estoy encantada con las facilidades de la nueva tecnología.
En cuanto a lo de vivir pegada al mvl, te reconozco que sí. Hago esfuerzos por desenganchare cd estoy de viaje o algunos fines de semana en los que me lo propongo, y reconozco que cuando lo consigo, mi mente se libera, pero el éxito de mi propósito sólo ocurre a trocitos, todavía pequeños, y la mayoría de las veces fracaso en el intento y me pego al móvil como si fuera una necesidad vital.
Me alegro que estés en el camino y que lo hayas conseguido. Yo seguiré intentándolo, y q mejor época q el verano para practicar… Feliz verano Bea!
Yo la verdad es que soy bastante consciente de ello. No me gusta ser una móvil adicta, así que cuando estoy sola o aburrida quizás abuse un poco, pero si estoy con otras personas intento ni tocarlo. No me gusta despreciar esos momentos en los que estoy con familiares o amigos para dedicarle tiempo al móvil o a otras personas que están más lejos de mí.
Totalmente de acuerdo, en mi post de hoy hablo de lo mismo, LLevo una semana en el campo, sin wifi en casa y no cuesta nada acostumbrarse, parece mentira, pero en un día ya te molesta hasta el sonido de una llamada de móvil. Aunque sólo sea en verano, la vida es más lenta y agradable offline 🙂 con pequeños momentos online
Nunca hubiera dicho que alguien como tu estuviera tan pendiente del móvil y redes sociales. Aunque a mi no me pasa, tu post de hoy es un buen punto para reflexionar sobre todo ello. Gracias!
He dudado si dejarte este comentario o no, porque sé que hacemos que de nuevo estés enganchada al móvil. Como estás en proceso, sé que sabrás leerlos en el momento adecuado. Sólo decirte que, cómo siempre, las fotos y tus palabras son maravillosas. Bss!!
Bea, a mí me ha empezado a pasar eso al volver de Alemania. allí la verdad es que muchos ratos eran mortalmente aburridos, tenía una vida social igual a cero y los horarios me dejaban muchos ratos muertos. El blog, wattsapp, etc me mantenían unida a mi mundo que estaba a 1600 kms de distancia de mi casa.
Pero ahora he vuelto, estoy con mi gente, con mis calles, con mi sol para pasear y hay muchas cosas que me tiran más que pinear sin parar o postear dos veces al día (que tiempos!) Definitivamente creo que hoy por hoy yo también he encontrado el equilibrio.
Muchos besos y feliz verano porque ya no sé hasta cuando nos volveremos a ver ( fisicamente o por watts 😉
Paula
He estado una semana de vacaciones con mi marido y mi bebé y me he dado cuenta del «enganche» que tenemos al móvil, en especial yo… He hecho la misma reflexión que tú durante mis vacaciones y creo que debo empezar a dejarlo un poco de lado y disfrutar de lo verdaderamente importante. Utilizarlo para hacerle fotos a mi peque, mirar de vez en cuando el whatsapp y poco más.
Esta entrada me ha hecho reflexionar aún más y darme cuenta que, como dice esa frase que mencionas, la vida está pasando mientras yo me centro en mirar el móvil…
Gracias Bea, por el post y sobretodo por esas maravillosas fotos de Martina! ^_^
La verdad es que me siento del otro lado. Cuando estoy fuera de casa haciendo cosas con mi hija ni saco el móvil y luego me arrepiento porque no tengo fotos. Pero quizás sea preferible así, a nuestros hijos no les gusta vernos con el móvil por mucho que lo usemos en contadas ocasiones.
Por mi parte te agradezco de verdad todos los momentos que compartes con nosotras, pero también entiendo que es mejor vivir que estar pendientes de la tecnología.
Un beso
Ana
AY Bea!!!
Yo estoy en esos intentos fallidos de intentarlo, pero no conseguirlo. Tengo recaídas y vuelvo a dejar pasar la vida por delante por estar demasiado pendiente. Pero estoy en ello. Hago pequeños gestos y a mí quien me empujó fue el padre de la NSN. No podía más… No quería compartir sus cenas, sus comidas, sus paseos con un móvil. Tres son multitud jeje.
Así que desde hace tiempo tengo el móvil en silencio. No sigo ni leo a casi nadie y mira que me gustaría, pero es imposible. Aunque la interactividad del club es mucha y eso me desborda muchas veces.
En busca de mi equilibrio y con la sonrisa de ver que tú lo has conseguido, te mando un beso enorme porque mañana nos vamos al campo y pienso disfrutarlo! Que todo puede esperar.
Gracias por llegarme al alma en un día como hoy. ¡Qué fotos más preciosas!
Besos,
Precioso el post. Ya te lo dije: te sigo desde el principio porque tu blog desprende honestidad, sinceridad, calidez. Más allá de una estética depurada, más allá de la originalidad, de los contenidos, más allá de todo eso, ES LA ESENCIA, TU ESENCIA, LA QUE ATRAE COMO UN IMÁN…
Cómo no estar de acuerdo contigo?
Afortunadamente vivo al margen de mi móvil: él tiene su espacio, yo el mío y, cuando es necesario, lo compartimos. En mi caso sería justo lo contrario: me quedo sin batería porque no me acuerdo de cargarlo; suena y no llego a tiempo de cogerlo PORQUE NO CORRO A POR ÉL y Manel se desespera (jijiji..;)). Si salgo de casa sin él, no vuelvo a buscarlo… En fin: que mi móvil seguro que tiene queja de su propietaria porque no lo mima todo lo que él quisiera.
En cuanto a lo de VIVIR… VIVIR LA VIDA REAL,… PARARSE EN SECO Y REBOBINAR,… REBUSCAR ENTRE LA MARAÑA DE «ESTRESES», DE PRISAS, DE AGOTAMIENTOS, DE CANSANCIOS,… INTENTANDO ENCONTRAR A LA PERSONA QUE ALGÚN DÍA FUIMOS… Qué te voy a contar sobre todo ese caos, si me acabo de pedir una excedencia de un año?…
Leyendo a Paula y a Ara, no sé si te vas, ya, de vacaciones, o las que se van son ellas… Sea como fuere: felices vacaciones a las afortunadas; las vacaciones hacen con nosotros «lo que la primavera hace con los cerezos» y creo que es porque Neruda siempre tiene razón.
Abrazos, besos y enhorabuena por ese camino que vas trazando: un placer seguirte!
Ester
No hay duda leyendote de que lo has conseguido. Y además, pude comprobar ese «maravilloso equilibrio» el día que cominos juntas. Eso también es inspiración, de la mejor. Un beso de #modooff
Te leo siempre y nunca te escribo… Yo no soy mamá y no pierdo ese tiempo que tu estas aprovechando al máximo al dedicarte a tus niñas, pero la dependencia a las redes sociales nos tiene a la mayoría enganchados y es muy triste… A veces me digo a mi misma: ‘Que bien estaba cuando no tenía whatsapp, Facebook’ etc… Voy a seguir tus pasos y me voy a desintoxicar de las redes, para dedicarme a cosas que tanto me gustan y me aportan como leer un buen libro en vez de un whatsapp.
Excelente tu post. 100 % de acuerdo. Hay que disfrutar la vida y más si hay niños en ella. Gracias !!!
Yo VIVO en internet. Literalmente. Tener una tienda online, saber que la competencia está 24 horas en redes, te «obliga» a vivir aquí. Y sin embargo María, yo también decidí hace un tiempo empezar a frenar. Ahora que tengo también tienda física, al contrario de lo que muchos creen, tengo más tiempo para mi y los míos, porque cuando cierro la persiana, soy toda suya, y los sábados y domingos también… bueno… al 75%, pero creo que voy por el buen camino. Me estaba perdiendo LA VIDA. Lo has descrito perfectamente, me ha encantado tu entrada!
Bea, qué sinceridad… Me ha chocado mucho leer este post porque yo llevo cerca de un mes pensando que igual tengo una adicción. Puedo dejar el móvil en casa para ir al parque y me olvido de él totalmente pero como lo tenga cerca no puedo evitar mirar su pantalla cada dos por tres… Y mis hijos también me lo han dicho en varias ocasiones… Si crecen con ese hábito para ellos será mucho más difícil evitarlo. Un abrazo.
Es una reflexión súper cierta y muy bonita. No nos damos cuenta y nos perdemos en el móvil o en internet, y es una pena porque dejamos de ver nuestro alrededor y de disfrutar del presente. A mí el curso de Mónica de Un paseo por lo invisible me ha ayudado a centrarme en este aspecto, y a estar más presente pero en mi caso es una batalla constante… como tú dices, hay que encontrar el equilibrio, y en eso estamos. 1beso Bea!
Por cierto, las fotos de Martina son una auténtica preciosidad; desprenden una ternura… me ha encantado verlas.
Qué bonito llegar a ese equilibrio, conseguirlo. Es cuestión de proponérselo. Yo no me considero demasiado adicta, pero creo que es imprescindible dejar el móvil a veces de lado. Y qué preciosas fotos.
Todo cierto, como siempre, escrito desde el corazón!
Todos vivimos esos momentos, «de pérdida de vida» (los llamo yo) y por eso la rebelde que hay en mi sigue aquí fuera más que dentro, por eso mi web/blog nunca está a mi gusto y crece y crece (como la persona que lo va ideando) y nunca termina… estoy demasiado ocupada viviendo…
Un enorme abrazo offline
¡Uy! olvidaba darte la enhorabuena…. por ese reto conseguido y esas niñas tuyas… que en «el Inspira » han conseguido inspirar a mamá un nuevo camino…
y también gracias por el regalo de la canción de María Coma…. (habría dado una rosa del tiempo por escucharla en aquel barranco al amanecer…)
Tienes toda la razón y muchas veces he pensado en lo que me pierdo a veces por estar pegada al móvil, disfrutar de cada momento único con mi familia, es difícil, no sé como demonios nos hemos enganchado tanto a esa pantallita, pero sin duda voy a intentar seguir tu ejemplo.
felicidades por el blog, que te sigo desde hace un tiempo y me encanta!! besitos
Muchisimas gracias a todas por vuestros comentarios. Reconozco que no es fácil, pero yo me lo repito cada dia, necesito hacerlo para no perder el norte. Sentía que me estaba devorando y de hecho todavía a veces lo pienso… Espero que este boom pase y aprendamos todas a racionar su uso. Supongo que es cuestión de tiempo… Gracias por dedicarme un rato del vuestro por pasar por aqui y dejar vuestro comentario al respecto…
Un abrazo grande y ánimo a todas las que andáis como yo. Mua!
Me he identificado muchísimo con lo que cuentas. En mi caso dada mi afición por la fotografía llegó un momento en el que mis viajes los veía a través del visor de la cámara. Me perdía tantas cosas por intentar justamente capturarlo todo que he tenido que repetir destinos para ver, sólo eso, ver lo que estaba a mi alrededor.
Llegó un día en el que me preguntó una amiga por un viaje y yo le dije que había estado muy bien, que había sacado muchas fotos (unas 3000 en un fin de semana) y ella me dijo que no me había preguntado eso. Yo me quedé pensando y me di cuenta que, salvo los instantes en los que comía o cenaba, no había disfrutado ni del viaje, ni de la compañía. Entonces cambié el chip.
Ahora disfruto muchísimo más de los viajes. A veces ni llevo cámara, con scar un par de fotos con el móvil me basta. Y tengo muchas más experiencias que contar y más instantes perfectos en mi mente.
¡Disfruta mucho de tu desconexión del móvil!