«¿Una casa con 8 hijos? No puede ser mamá, ¿y dónde meten tantas camas?» me dijo Martina.
Y eso me llevó a colarme en casa de Paloma, su «Muju» y sus 8 pares de katiuskas, porque en el fondo todos teníamos curiosidad por saber cómo era una casa con tanta (y buena) gente.
Y a Martina no le faltaba razón. Nosotros que vivimos en una casa de tamaño normalito, y para ella esa es su referencia, no se explicaba cómo iban a meter 8 camas en una habitación, con la brasa que estaba dando yo y sólo tengo que poner 2.
Ahí es cuando te das cuenta cuan absurda puedes estar siendo.
Y es por eso, y mucho más, por lo que me gusta seguir a Paloma, ya os lo dije en su día en este post. Siempre me han gustado las familias mega numerosas, porque con ellos la palabra numerosa se queda corta. Me hacen reír y hacen que relativice las cosas como madre de dos. Y parece que no, pero ayuda un montón. El otro día se lo decía en plan de broma, ¡la de psicólogos y desquicies innecesarios que estás ahorrando a mucha gente Paloma!
¿Que tienes un mal día con tu pequeña familia de dos hijos? ¿Que te han hecho la trastada del siglo? Al momento piensas en Paloma y sus 8, y lo tuyo pasa a parecerte una insignificancia, una nimiedad, una cosita de nada, respiras y pasas a ver tu panorama de forma totalmente diferente. 🙂
El «método Katiuska: piensa en Paloma y se te pasan los males», funciona. Os lo digo yo. 🙂
Me apetecía colarme en su casa, no tanto por cotillear su decoración como me pasa otras veces, sino por saber cómo era una casa con tantos niños hoy en día. Mi madre son 7 hermanos y mi padre eran 8 y conocí ambas casas de mis abuelos, no es que no sepa lo que es una familia muy grande, pero antes era todo diferente, y tenía curiosidad por saber cómo era una casa con 8 hijos en el siglo XXI y en concreto cómo tenía organizada la casa Paloma.
Así que hace unas semanas, Martina, Lola y yo pusimos rumbo a Villa Katiuska para pasar una divertida mañana de domingo con ellos y comprobar que, en vivo y directo, son mejores aún que en las pantallas.
Siempre que puedo, a estas visitas me gusta llevarme a Martina y Lola, además de para que me acompañen y entiendan luego lo que hago delante del ordenador, para que conozcan gente, disfruten y se diviertan con otros niños. Ya que, igual que a mi me está resultando muy enriquecedor el blog para conocer a un montón de gente, quiero que para ellas también lo sea.
Y dicho y hecho, allí que nos plantamos las 3 un domingo por la mañana, y apenas llevábamos 5 minutos en la casa, y ya estaban más que integradas en la familia y con sendos disfraces puestos, Martina por supuesto de princesa, y Lola por supuesto de… de lo que sea menos de princesa, esta vez tocó de Tambor, e hizo migas desde el principio con «el Bollu».
La casa de Paloma y familia es grande, como no podía ser de otra manera, tiene un salón con tres ambientes a cada cual más acogedor, porque si algo caracteriza a esta casa, es sin duda, lo hogareña que es. La zona de comedor, la de sofás donde ver la tele y la de sofás alrededor de la chimenea. Lo que me gusta una casa con chimenea…
Lo mejor, que Paloma y su Muju, además de ser unos pacientes padres de 8, son de un apañado y un manitas que nos os podéis imaginar. Cuando llegaron a esta casa, el gotelé de las paredes les cegaba, sobre todo a Paloma, pero los dueños les dijeron que de quitarlo, nada de nada, así que se buscaron la vida por su cuenta.
Como poner papel pintado está complicado, hicieron dos apaños:
(1) Para la zona de la chimenea que tiene el papel de flores, cubrieron la pared con unos tableros de dm y los empapelaron. De esta manera, cuando se vayan de la casa solo tiene que quitarlos, y la «preciosa» pared de gotelé volverá a brillar con luz propia.
Y no os imagináis cómo les quedó. Vamos, que a mi porque me lo contó Paloma si no, no lo hubiera imaginado nunca.
Pero no sólo eso, (2) ¿veis las rayas de la pared del comedor? ¿A que parecen también de papel? Pues no. Están pintadas a mano, con paciencia y muuucho cariño, por esta pareja, que en sus ratos libres, es decir a partir de las 12 de la noche, les dió por ponerse a pintar rayas en las paredes. Y a la vista está que les quedó de cine. Apañados desde luego son un rato, ¿o no?
Otra de las zonas que más me gustó de la casa, fue la inmensa cocina, donde pude comprobar que pasan gran parte del tiempo y no sólo cocinando. Tienen una mesa donde caben todos, una alacena para la numerosisima vajilla, una buena zona para cocinar y un gran lavadero.
¿Y cómo se organiza una casa de 8 hijos? Entre otras cosas, con mucho orden, rutinas y una organización casi «militar» de horarios, menús y tareas. Lo de militar me ha quedado un poco «capitán Von Trapp» y no, no os vayáis a imaginar que allí les llaman a cada uno con un toque de silbato, era más por el tema del orden familiar, por aquello de no vivir en una improvisación continua, ya que con 8 hijos corres el riesgo de que algo no salga bien. Que no es lo mismo quedarte sin leche para uno o dos hijos, que para 8, ¿verdad Paloma? Como dato os diré, que en Villa Katiuska se beben unos 49 litros de leche a la semana… Como para dejar los menús al azar está la cosa…
Una parte clave y que me pareció genial fue la zona del pasillo, que une entrada, cocina y salón. Allí no sólo tienen un planning con los menús de la semana, las tareas de cada uno (aunque me dijo que tienen mucho que mejorar en eso), citas clave de cada uno de ellos, etc, sino que cuentan con su propia biblioteca. Ordenada por edades, estilos y colecciones de libros. Me pareció una idea brutal, sobre todo cómo la habían llevado a cabo, tenía un aspecto de lo más profesional.
Al ser tantos, en lugar de tener los libros en las habitaciones, han habilitado una zona en el pasillo donde cada uno puede elegir lo que quiere leer, con la condición de que cuando termine tiene que volver a su sitio, como funciona en cualquier biblioteca.
Y lo que más gracia me hizo fue ¡su perchero para uniformes! Como fui en domingo, allí estaba, con los uniformes de cada uno de ellos perfectamente planchados y colgados para el día siguiente y los zapatos bien limpitos, listos para ir al cole.
Los 8 se dividen en 3 habitaciones y en cada entrada, hay colgada una foto de cada uno de los que duermen ahí. Otra gran idea de Paloma.
En una de ellas duermen Ale y Rocío, en otra las 4 chicos: Guille, Gonzalo, Álvaro y Rodri, alias «el Bollu» y por último comparten habitación Luchi y Martina, hermana mayor y pequeña respectivamente, y tan ricamente.
La de Ale y Rocío se convirtió aquella mañana en su cuarto de operaciones. Allí hicieron el despliegue de disfraces, carritos con muñecas, cocinitas y todo tipo de florituras para el pelo.
Lo que me quedó claro en la habitación de los chicos es que «nunca se tienen balones suficientes».
Me encantaron la pared llena de placas americanas y el parking para vehículos, aunque la mitad se los habían llevado cuando hice la foto.
Genial el zapatero que tienen en el distribuidor de las habitaciones con las babutxes de los 8, para cuando llega el momento pijama.
En la habitación principal predomina el color azul de la cómoda y las rayas de la pared, que como ya habréis adivinado, también están pintadas por ellos.
Nos os he comentado algo que me llamó mucho la atención y es la cantidad de lámparas que tiene por toda la casa. En cada mesita o mueble, incluida la cocina, tiene por lo menos una y llegué a contar más de 25 por toda la casa. Cuando se lo comenté a Paloma, me dijo que tiene especial predilección por las lámparas.
Lo que sí me encantó y pude comprobar es la maravillosa familia que son. Y lo más alucinante es que estando allí, tampoco tuve la sensación de que fuera tanto follón (sé lo que estáis pensando en estos momentos, y no, que os veo venir). Cada uno tenía su grupo, los mayores estudiaban en la terraza, los pequeños vagabundeaban jugando por la casa, a su bola o intentando seguir a la medianas, pero cada cual a lo suyo. Supongo que obviamente habrá días de todo tipo, y muchos en los que querrán «regalarlos», pero a mi esa sensación de ir por la casa y encontrarte siempre a alguno, esa vidilla que dan los niños, ese barullo de gran familia, me enamora.
Y el carácter de Paloma y su marido son increíbles, está claro que tienen un don y sus hijos a la vista está que les adoran.
La cantidad de historias que les quedan por vivir alrededor de esa mesa… y yo me alegro infinito de haber sido una de ellas.
Una casa que sin duda es un HOGAR con mayúsculas, donde el valor de familia se transmite en cada rincón y en cada uno de ellos.
¡Sois muy afortunados! ¡No cambiéis nunca!
Mil gracias por abrirnos las puertas, a la próxima ronda de helados de 3D con aceitunas ¡invitamos nosotros!
Me encanta esta gran familia…ayuda meterse en su casa… nosotros tenemos 6 y vivimos en menos de 90 m, pero, como decis, lo importante es la organizacion y lo bonito del barullo y el amor que se derrocha. Gracias por la entrada
Me ha encantado conocer mejor a esta familia. Que pasada de casa, tiene muchísimo mérito mantenerla así de organizada con tanta gente. Yo también soy de una familia numerosa, 7 hermanos, y en algunas cosas, me ha recordado un poco a mi casa y a mi infancia, aunque el piso de mis padres no era ni la mitad!!! El papel pintado de flores me flipa!! No conocía a Paloma y me ha encantado su historia. Gracias por el post!!
Me ha encantado el post! Conocí a Paloma en el colegio, (ya hace unos años….) y lo que recuerdo de ella era su cara de felicidad e ilusión que era contagiosa, y la alegría y paz que trasmite; esa misma sensación que trasmiten las fotos Bea, que son maravillosas. Me encantan las familias numerosas y es cierto que pasar momentos con ellas me hacen quitar importancia a mis «pequeñeces» diarias cuando en mi casa somos cuatro.
Un beso para las dos!
Yo tenía la misma curiosidad que Martina!!
Mi padre también viene de una familia grande pero como tú dices no es lo mismo, conozco a casa pero poco tiene que ver su estilo de vida a como se vive ahora y siempre tengo curiosidad de saber cómo se organiza una familia tan grande.
Me ha gustado mucho el post
Menuda casa! No tiene que ser nada fácil el día a día con 8 hijos, pero una casa así ayuda, supongo… Lo mismo en 90 metros no quiero ni imaginar… Como siempre, tus fotos espectaculares, Bea! Un besazo!
Me ha encantado el ppst, tenia mucha curiosidad. Tuve la suerte de charlar hace unas semanas con paloma y la verdad que es estupenda y como bien dices tiene. Un don. Es genial!!
Gracias por colarte en casa de Paloma! que ilusión me hace ver como se organiza una familia numerosa y mas una tan bonita como esta! Impresionante! Muchisimas gracias por estas entradas tan especiales! Sigue colandote en muchas casas! Feliz lunes! un besazo
Desde que sigo a Paloma siempre me he preguntado cómo se puede vivir con ocho hijos? y hoy has resuelto alguna de mis duda: me encanta Paloma, sus katisukas y ahora también me encanta su casa
Me ha encantado Bea!! Hace tiempo que sigo a Paloma y yo también me aplico a veces el «método Katiuska»… me quejo yo con dos niñas?? Así que pensando en esa super familia se me pasan rápido las quejas.
Un gran ejemplo como madre y como mujer! Gracias por acercarnos un poquito más el día a día de esta familia tan bonita.
Besinos!
¡¡¡ADMIRABLE!!!
Me encanta!!! Me encanta!!! Y me encanta!!! No tengo el gusto de conocerlos a esta gran y fabulosa familia, pero con este post, parece que los conozca aún más, y me encanta su casa, la decoración, que encima esta pareja sea tan Manitas con sus paredes y esos niños tan organizados, no podía ser de otra manera. Yo aún alucino como tiene tiempo esa mama de poner sus fotos (que son preciosas) en instagram y esos grandes comentarios de la vida diaria. Nada que alucino y me alegra ver que existen familias tan maravillosas en este s.XXI, con razón están tan orgullosos, es para estarlo, felicidades Katiuskas.
Sigo a Paloma desde hace tiempo (hace un rato que no escribe jeje) y me encantaba el sentido del humor que tiene, me ha sorprendido muchísimo que la casa esté TAN ordenada, la verdad esperaba mas barullo mil gracias por colarte en su casa!!
Me ha encantado el post, cosa que ya sabía que ocurriría incluso antes de leerlo, os sigo a vosotras CBDA y a 7 pares de Katiuskas, desde hace tiempo, y es obvio que hay que ser maravilloso para tener una familia con 8 hijos. Enhorabuena, por que es un logro, que todo el mundo no puede tener, por que hay padres que con sólo dos hijos, dan ganas de no tener, y sin embargo vosotros, con vuestros días, unos mejores y otros peores, a mi al menos, me hacéis ver que la familia es la mejor inversión del mundo……Gracias.
Bea, me ha encantado el post, la casa y las grandes ideas de Paloma, por no hablar de la organización. Me voy a aplicar el «método katiuska» que ya veo que en ocasiones me ahogo en un vaso de agua :S
Qué bonito post, me ha encantado conocer a esta bonita familia, de verdad que se respira ambiente de hogar y dulzura , enhorabuena a esa familia en mayúsculas gracias
Las ganas que tenía de leer este post!! Gracias Bea!!
Me encanta esta familia. Los sigo desde hace poco en IG y me fascinan. Adoro las familias numerosas. Ojalá la naturaleza fuese generosa conmigo y me permitiese tener más hijos.. La suerte de Paloma y su marido de que llegue el domingo y, de pronto, se metan en tu cama 8 personitas, que tengas que dar y recibir mimos a/de 8, los momentos tan divertidos que pasaran juntos, de risas, aprendiendo y cuando haya momentos malos, aprender a hacer piña entre todos. Una pasada en mi forma de pensar y una locura a la vez pero, una locura maravillosa.
Gracias Bea, me ha encantado asomarme a cotillear Villa Katiuska. La verdad es que se respira paz..imaginaba mucho más caos y me ha sorpendido el orden y la perfecta organización. Un placer y una familia espectacular.
Pedazo de casa y de family y de fotos!!!! me encanta la del Bollu con Lola, como se miran! y ese disfraz de conejo por favor, ja ja
Bea: ¡imparable con tus fotazas! Que reportaje tan brillante, tan bonito, tan cálido, tan personal. Tus fotos nos sólo son preciosas y destilan sensibilidad: también destilan empatía. A que parece mentira que unas fotos puedan ser empáticas? Pues no, señoras y señores, es posible y si desean comprobarlo, pasen y vean. Creo que cada foto atrapa un trocito de la esencia de cada momento y, especialmente, de todos los protagonistas. Lo tuyo con la fotografía es mágico, como una especie de enamoramiento, que se percibe, que se palpa. ¡Me fascina cada latido de tu cámara! Bravo: ¡precioso paseo por Villa Katiuska! Cierto: ellos son maravillosos, pero hay que saber captarlo en esencia y, eso, no está al alcance de cualquiera. Sabes, Bea? El otro día llegó mi marido y en esos «cinco minutos» que siempre nos dedicamos, después del trabajo, ya en casa, me habló sobre una definición que había oído y que le parecía fantástica, y me dijo: «Una persona que trabaja con sus manos, es un obrero; una persona que trabaja con sus manos y su cerebro, es un artesano, pero una persona que trabaja con sus manos, su cerebro y su corazón, es un artista». Así que: un abrazo grande, artista. :))
eSteR, siempre tienes palabras increíbles y a mi en cambio me dejas sin ellas!
Mil, mil gracias. Nunca te agradeceré lo suficiente todo tu apoyo y cariño.
Un besazo!
¡PEDAZO DE POST! Gran familia, qué maravilla ese amor por los detalles, ese cuidar las cosas, la organización, que la casa esté bonita, los cuartos ordenados…¡ QUÉ GUSTO! Tefleja tanto los valores el cuidar el lugar en el que vives que siendo 8 me imagino que aunque serán cada uno unos elementos cada uno se están empapando del cuidado, esfuerzo y dedicación que supone una familia. Las fotos son SENCILLAMENTE ESPECTACULARES, quiero un reportaje tuyo de mi familia ¡PORFA!
Yo con dos me organizo mucho peor… uyyy
Muchísimas gracias a todas y a Doc!
Son una familia admirable y se hacen querer.
Seguiré colándome por ahí para ver cómo viven personas a las que admiro.
Besos!
Qué preciosidad de familia y de casa la de Paloma!
Queda claro una vez más que la felicidad y el amor no lo da el dinero, sino los auténticos valores, que son los que este matrimonio están inculcando a sus hijos.
La austeridad, el amor al prójimo, la solidaridad, el orden…
Ojalá yo pudiera inculcarles lo mismo a mis tres tesoros (estamos en ello…).
Y encima el piano y la guitarra, con lo que nos gusta la música a nosotros!!!
Enhorabuena Paloma.
Madre mía, sin palabras me he quedado. Esta historia,como dices, me ayuda a relativizar un poco mi caos familiar con dos hijos. Parece mentira que se pueda mantener ese orden con tanta gente y que se respire tanta paz y felicidad. Desde luego estos padres tienen un don especial y me alegro mucho por su preciosa familia. Yo también envidio a las familias numerosas, el bullicio constante de risas (y llantos) y esas mesas gigantes repletas de gente a cualquier hora del día!