Nopo Cameras: cuando artesanía y fotografía se unen…
El pasado mes de julio, nos colamos la familia al completo en el taller y centro de operaciones de Nopo Cameras, una marca de cámaras estenopeicas realizadas a mano en madera que nació en 2014, coincidiendo precisamente con el Día Internacional de la Fotografía Estenopeica.
Les conocí hace año y medio a raíz de post que hice sobre planes que hacer con niños. Cuando vi su Taller de Pinhole para niños los ojos me comenzaron a hacer chiribitas, y cosas de la vida esa misma semana me escribieron porque habían visto el blog. Por unas cosas u otras, nunca habíamos llegado a conocernos, pero yo seguía de cerca toda su evolución, su crowfunding y las cámaras que iban incluyendo a su catálogo.
Backstage es una sección donde pretendo acercaros a la parte de atrás de muchos negocios, la mayoría pequeños y de emprendedores, para charlar un rato con sus protagonistas y conocer de primera mano cómo trabajan y saber más sobre lo que hacen, porqué lo hacen y poder valorarlos como se merecen.
Desde que soy autónoma y tengo Hello! Creatividad, admiro más si cabe, a todas esas personas que se lanzan a montar algo propio y lo hacen con pasión.
Si me conocéis, sabréis que me mueven las personas auténticas, esas que te enganchan y enamoran por su personalidad, incuestionablemente única. Las personas que «me creo» son las que de verdad me inspiran en muchos sentidos, y cuando las encuentro, me gusta traerlas al blog, colándome, bien en su casa, bien en su «trastienda», su cocina… y compartir así con vosotros, un poquito de ellos, porque merecen mucho la pena.
Soy una amante de lo analógico, quizá por nostalgia, no sé, pero el caso es que así es cómo aprendí fotografía hace 19 años, y hoy en día, que ando sobresaturada de fotografías por todos lados, echo de menos disparar lo justo y necesario, pensar bien las fotos (técnicamente hablando), los nervios del revelado… Por eso cuando me presentaron las cámaras NOPO sabía que íbamos a ser «grandes amigas».
Es cierto que la fotografía estenopeica es todavía más complicada si cabe, ya que se realiza sin apenas equipo, lo único que tienen es una película fotográfica y una lámina con un agujerito del tamaño de una aguja que es por donde entra la luz. A este agujerito (estenopo), en inglés se le llama «pinhole«, es por eso que también habréis oído hablar de las «pinhole cameras».
Yo la he estado utilizando todo este verano y ahora mismo estoy a la espera de ir a recoger mis carretes, con esos nervios que os comentaba, aunque como es la primera vez que la utilizo no tengo mucha fe en que vaya a salir algo muy interesante, pero me servirá de punto de partida para ir mejorando. Un nuevo reto personal, por si tenía pocos :).
Toño Cañadas es el artífice de estas maravillas de madera, aptas para amantes de la fotografía que quieran experimentar con una forma de fotografiar más en bruto, pensando más, probando mucho…
A Toño, fotógrafo de profesión su pasión por lo artesano le viene de niño.
«He sido y soy fotógrafo, una afición que tengo desde muy pequeño. También desde niño siempre me gustó hacer cosas con las manos, quizá es algo que a todos los niños les gusta hacer, pero creo que es algo que mi madre supo ver en mi y siempre animó a que lo estimulase. Más tarde estudié Bellas Artes y bueno, durante la carrera te acercas a una amplia variedad de campos, diseño, escultura, pintura, grabado… Aunque me dedique profesionalmente a la fotografía nunca deje de lado esa parte de artesano y acumule un buen taller y herramientas con los que empecé el proyecto NOPO.»
Tras dedicarse unos años a la producción audiovisual, le entró el gusanillo de montar su propio negocio, desarrollar algo por si mismo y venderlo.
«Nopo en realidad es el resultado de aunar artesanía y fotografía, algo que se podría decir que para mí era como la cuadratura del círculo. La unión perfecta.»
¿Por qué una cámara estenopeica en plena era digital?
«Principalmente porque era sencilla de producir. Así de sincero. Era algo a lo que me podía enfrentar en diseño y en producción, era realista.
Ahora, aunque me enfrento a las complicaciones de un emprendimiento, muy alejadas del diseño o la producción si pienso en nuevos productos, pero aún queda tiempo para eso, primero queda estabilizarnos donde estamos».
Como a muchos de los que decidimos emprender, para Toño lo mejor de tener negocio propio es por lado poder dedicarte a algo que te apasiona y por otro lado tiempo y libertad, aunque como bien dice él un tiempo que «al final nunca ves, pero que sabes que algún día llegará…»
Comenzó la andadura solo, pero después del Crowfunding al que se lanzó para poder crecer, tuvo que contratar a un ayudante para realizar juntos a mano, cada una de las cámaras que salen de su taller, donde la mayoría de las piezas las realizan ellos mismos.
«Lo cierto es que comenzó todo muy tranquilo pero poco a poco fui viendo que el proyecto podía redimensionarse. Había posibilidad de vender cámaras y ya no sólo en nuestro país sino salir fuera. Hay una gran comunidad de aficionados a este tipo de fotografía por todo el mundo y eso me llevó a pensar en el crowdfunding como un salto más allá para poder dar visibilidad a la marca en otros mercados. Y así fue. Según activamos el crowdfunding en Kickstarter, a los 2 minutos estaban aportando en Arabia Saudí y al final llegamos a un total de 15 países diferentes. Realmente emocionante y alentador».
«Producimos las cámaras en lote, en lugar de terminar una por una, sino seríamos mucho menos eficientes en producción. Hay fases más duras en las que se cortan y se lijan las piezas de madera, jornadas en las que lo que toca es ensamblar las diferentes partes e incluso dedicar una jornada a montar solamente el objetivo».
Cada cámara tiene un total de unas 30-35 piezas, la mayoría de madera.
«Utilizamos maderas nobles, en concreto: nogal, cerezo y abedul finlandés. Por otro lado están las piezas de metal, diseñadas personalmente por mi y que un tornero local produce por encargo. El resto de piezas son cosas menores como los imanes».
Y aquí, en este taller sin grandes pretensiones, sucede la magia y nos convencemos de que se puede, con mucho trabajo, pero se puede.
No os perdáis el vídeo para ver cada detalle de la fabricación de una de las cámaras. Como ellos bien dicen son «Cámaras hechas con paciencia».
Martina y Lola pudieron conocer el taller, cacharrear por ahí junto a Toño y Clara, y llevarse para casa una experiencia más.
Muchísimas gracias chicos por dejarnos entrar en vuestro taller y dedicar una de vuestras tardes de verano a enseñarnos el precioso proceso de fabricación de cada una de las cámaras NOPO y saber un poco más de su historia.
Más historias de Backstage muy pronto…
¡Feliz lunes!
Ay, yo tambien recuerdo esos «nervios» por ver laa fotos que habian salido!! Me alegra ver que Toño y Lola diaparan con «el otro ojo» (como yo)
Jaja, no me había fijado! Un beso!
Ni sabia lo que era la fotografía estenopeica.. si es que leyendo blogs también se aprende un montón… Lo que sí sé son los nervios esperando a ver las fotos reveladas del carrete. Yo creo que no podría volver atrás con eso. Preciosas fotos Bea.
Yo también lo aprendí gracias a ellos y muy agradecida que estoy ;D
Qué interesante. ¡Estoy deseando ver el resultado de las fotos hechas con esa cámara!
Y yo! jaja, Si sale algo, os lo enseñaré… ;D
Me parece un proyecto hecho con mucho amor.
Después de ver el video, siento que al comprar una de sus cámaras, recibes más que un objeto. Es como convertirse en niñera del sueño de Toño.
Espero tener la oportunidad de comprar una en un futuro no muy lejano y aprender a buscar la foto perfecta de una manera más tranquila y paciente.
Gracias Bea por compartir tu experiencia.
Totalmente. Tiene pasión por su proyecto sin duda…
¿Fotografía estenopeica? Nunca te acostarás sin saber una cosa más… 🙂
Deseando ver el resultado.
No tenia idea de este tipo de fotografia, me encantan esas cámaras, todo un arte la elaboración por lo que se ve.
Preciosas todas las fotos, estoy deseando ver los próximos backstage.
un abrazo!
http://www.bleuappleblue.com