¡Ya estamos de vuelta!
Ha sido un fin de semana increíble, del que ya os contaré cosillas, pero uno de los momentos más especiales, fue sin duda el recibimiento de Martina cuando volví a casa.
Da penita decir adios, pero siempre he creído que echar de menos es muy sano, vuelves con más ganas, nuevas energías y las pilas totalmente cargadas, sobre todo cuando tu niña corre a recibirte cuando escucha que has llegado…
Asi que por la tarde no hice otra cosa, más que disfrutar de ella.
¡Os deseo a todos una feliz semana!
PD: No queria irme sin dar las gracias a Mara y a todo su equipo de Monte de Cutamilla por hacernos pasar un fin de semana inolvidable…;D
¡Qué tierno!…..
{no hay nada, nada, nada, como el dulce abrazo de un niño}
ana♥
Que guay!!! eso si es un recibimiento!
GRACIAS! a ti a maría y a mara!!! lo he pasado genial!
Ha sido el fin de semana con tus amigas cocinillas?? Muero por ver las fotos.
Me encantan estas fotos espontáneas. Quiero un Iphoneeeeeeeeeee
Bienvenida yo también te doy un beso. Muack
Tienes toda la razón Bea, el momento «ha llegado mamá» es sin duda único. Yo estoy ordenando ideas para empezar a hablar del fin de semana porque Mara y Monte de Cutamilla han sido los mejores anfitriones que he tenido nunca!
Besos
aunque solo sea por ese recibimiento precioso Bea, ¿nos vemos en un par de semanas todas otra vez?? es que ya os echo mucho de menos chicas!!!! Y a Monte Cutamilla… ha sido todo de ensueño!!!
Sin duda, el mejor momento!!! Besos a las dos 😉
Cristina
http://www.unabodaoriginal.es/blog
Bonitas fotos!
Me ha encantado descubrir este blog… ya me estoy haciendo incondicional! 😉
Saludos,
rachelpretzel.wordpress.com
Verdad? No hay nada como volver a verles después de unos días echándoles de menos. Nicolás cuando era de la edad de martina se tiraba en el suelo y daba vueltas sobre su eje!!! que pena no tener una foto!!
Besos
Qué bonito Bea!! Alicia estaba dormidita…
Yo también vuelvo en dos semanas si lo planteamos, eh? En casa no sé que opinarán, pero yo, lo tengo clarísimo!
Mil gracias a nuestras dos jefas (María y tú) y a Mara, que ha sido un amor como nos ha tratado.
Da mucha pena despedirse… pero con un recibimiento así, da menos pena marcharse!